domingo, 26 de abril de 2015

Estudiantes y egresados juzgados por donde estudiaron


Existe un cierto malestar entre estudiantes y egresados de las diferentes instituciones de nuestro país y que con el correr del tiempo se viene profundizando en virtud a los escándalos de corrupción que sacan al comentario público los trapos sucios del subnivel educativo. 

Pareciera haberse formado dos bandos, dos posiciones bien claras, aquella conformada por los estudiantes y egresados de las instituciones más antiguas y tradicionales y por ello a criterio de los mismos con más prestigio dentro de la educación superior, por el otro lado aquellos estudiantes y egresados de las instituciones más nobeles del ámbito universitario, quienes entienden que su preparación de ninguna manera es menor a la de otras instituciones.

Masificación de la educación superior

La masificación de la educación superior no es un fenómeno nuevo ni exclusivo del Paraguay es más ha llegado de manera tardía a nuestro país con respecto a otros de Latinoamérica mucho ms comparado a los de américa del norte y Europa.

Por mucho tiempo existieron solo dos universidades reconocidas la Universidad nacional de Asunción y la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, en 1991 se inicia un proceso incesante de creación de universidades que tiene como consecuencia que hoy tengamos 53 instituciones funcionando.

La educación superior de masas ha conllevado una mayor desigualdad en los sistemas académicos – disparidades entre las universidades de alta calidad que están en la cima y las numerosas instituciones modestas o de baja calidad con acceso masificado que ocupan los últimos puestos. La masificación crea forzosamente más variaciones y mayor diversidad en los sistemas académicos. Genera oportunidades de acceso sin precedentes en nuestra historia, pero, al mismo tiempo, crea sistemas que son menos igualitarios y más difíciles de financiar.

Entre 1889 al 2011 fueron creadas 54 universidades. En la fecha funcionan 53 universidades organizadas en 119 facultades, una se fusiono (Universidad Pedagógica de Luque con Hernando Arias de Saavedra).

Existen catalogadas 1573 carreras ofertadas en todo el territorio nacional, existiendo a su vez 291 variedades de ofertas universitarias



Presupuesto

Este es uno de los puntos en los cuales más se hace hincapié al marcar las diferencias en ambos bandos y no es para menos un buen presupuesto asegura acceso no solo a cuestiones elementales como salones de clases equipados con lo necesario o bibliotecas en donde se encuentren los textos requeridos para realizar la labor investigativa  sino también a las nuevas tecnologías que son tan importantes en el paradigma educativo actual.

El periodo de vida del conocimiento entendido este como el tiempo que transcurre entre el momento en que el conocimiento es descubierto y el momento en que deja de tener validez es cada vez más corto y esa tendencia en vez de revertirse se agudizara en el futuro por lo que el acceso a las tecnologías de vanguardia en la etapa de formación es una imperiosa necesidad.

Ahora bien existe otra arista a tener en cuenta, las instituciones que cuentan con amplios presupuestos y en este punto hago hincapié en las públicas, ¿invierten el gran presupuesto que se les otorga adecuadamente?, ¿adquieren equipos de vanguardia? ¿Capacitan a sus docentes de manera permanente? ¿Invierten lo necesario en infraestructura edilicia? ¿La diferencia de presupuesto se la lleva la corrupción?

Docentes

Este es un punto muy controvertido pues existen diferentes criterios sobre qué tipo de docentes es recomendable para una institución universitaria, docente joven que maneje las nuevas tendencias del área y este familiarizado con las tecnologías de vanguardia; docente experimentado con basta y reconocida trayectoria en el ejercicio de la profesión, ambos bandos se echan en cara esto, las instituciones tradicionales poseen a aquellos docentes experimentados y con gran prestigio en su área quienes ejercen la catedra desde hace años y las instituciones nobeles generalmente poseen a docentes relativamente jóvenes quienes inician su recorrido en la profesión y la docencia.
En ambos casos se corren riesgos, en el primero es una constante que el docente se empaque en una pedagogía atrasada basada en tecnologías desfasadas y lo que es más importante aún no este actualizado en los conocimientos del área. Por el otro lado un educador joven aprende a cada paso que da y lo hace acosta de sus alumnos, asimismo el grado de compromiso con la catedra puede verse disminuido.

Docentes con el grado más alto de formación. Según cifras del año 2000, el 82,2% de los docentes de las universidades paraguayas poseen título de grado (licenciatura o equivalente), el 16,2% un título de maestría y solamente el 1,6% el título académico máximo de Ph.D. (doctorado de investigación). (http://www.cadep.org.py/uploads/2012/03/4_Educacion_superior_CERNUZZI.pdf)

La Ley de Educación Superior promulgada el 2 de agosto de 2013 posee requisitos que deben ser cumplidos por las instituciones del ámbito cuyos plazos varían conforme a la obligación.

Del mínimo de profesores de tiempo completo: El articulo 43 expresa al respecto cuanto sigue: “...Un mínimo de (treinta) 30% respecto del total del plantel docente de cada una de las instituciones de educación superior, debe ser conformado por profesores de tiempo completo. El proceso podrá realizarse de manera gradual, considerando como plazo máximo para cumplir con el requisito exigido un período de tres años a partir de la promulgación de la presente ley...”.

En este sentido el artículo 40 establece : “...Para incorporarse como profesor de tiempo completo, el postulante deberá someterse a un concurso público de oposición, en el que se valorará, preferentemente, la producción científica del docente, el grado de actualización de sus conocimientos, su experiencia profesional, su formación y su experiencia como docente universitario. Cada institución realizará la evaluación conforme a sus estatutos...”.

Mínimo de profesores con perfil de postgrado: En el artículo 96 el cuerpo legal al respecto reza: “...A partir de los cinco años de la promulgación de la presente ley, todas las universidades e institutos superiores deberán contar con un mínimo de diez por ciento (10%) de profesores con título de magíster del plantel docente y tres por ciento (3%) con título de postgrado de doctor y a partir de los diez años de la promulgación de la presente ley, con un mínimo de quince por ciento (15%) de profesores con título de magíster y cinco por ciento (5%) con título de postgrado de doctor; mientras que a partir de los quince años de la promulgación de la presente ley, deberán contar con un mínimo de veinte por ciento (20%) de profesores con título de magíster y siete por ciento (7%) con título de postgrado de doctor...”

Plazo para adecuaciones

Es importante señalar lo establecido en el artículo 93 que expresa: “...Las Instituciones de Educación Superior, en funcionamiento al entrar en vigencia la presente ley, tendrán un plazo de dos años para realizar las adecuaciones a las exigencias de esta normativa y las que establezca el Consejo Nacional de Educación Superior...”.

Predisposición personal

La faceta actitudinal del estudiante universitario es preponderante a la hora de realizar un juicio de valor sobre su educación universitaria. 

Libre y responsable.
Al entrar en la Universidad, el estudiante siente una fuerte sensación de libertad e independencia que puede ser muy positiva – o negativa – dependiendo del cauce que él mismo le dé.

La ausencia de controles y el hecho de que nadie lo conozca hace muy fácil no ir a clase, poder estudiar de fotocopias de otros apuntes, no presentarse a los parciales,... En definitiva, si no tiene ganas, no habrá quien le fuerce a participar de la vida académica, precisamente porque esta es una opción personal y libre, una consecuencia de su responsabilidad y madurez.

Y, precisamente por ello, el hecho de que se deje llevar por sus apetencias o por lo que hacen los demás le demostrará – en primer lugar a él mismo – si es digno o no de estar en la Universidad.

Compañeros.
Lo que uno puede aprender en la Universidad está directamente relacionado con sus codos y los abonos a la Biblioteca.

El ir a clase proporciona la oportunidad de conocer gente muy distinta en cultura, educación, medios económicos, planteamientos, creencias,... ¡Incluso razas! Tratar a personas tan diferentes resulta enriquecedor no solo por lo que se pueda recoger de ellos, sino por todo lo que puede aprender: a discutir sin ofender, a dialogar sin transigir en las propias opiniones, etc.

No solo son clases...
La Universidad tiene poco que ver con hacerlo en el Colegio. Si en éste tan solo se buscaba una serie de conocimientos básicos, para constituir eso que llaman cultura general, lo que se pretende obtener en la Universidad deberá ser mucho más.

Además de las consabidas clases teóricas, también existen otras actividades como seminarios, cursos intensivos, cine-forum o viajes, que organizan las distintas facultades. Se trata de una faceta muy particular de la Universidad, una vida paralela y complementaria a las clases que proporciona tanto a alumnos como a profesores la oportunidad de adquirir conocimientos más prácticos, relacionarse con expertos y profesionales, intercambiar ideas y opiniones, y muchas otras ventajas.

Ni solo vida académica...
Lo que se puede aprender en el campus tampoco proviene solo de las clases y las actividades. Además de la vida académica, la Universidad ofrece algo de mayor profundidad y valor: su propio espíritu, una forma de enfocar la vida con grandeza de ánimo y afán de superación. Las disciplinas teóricas y científicas ocuparan muchas horas del año, pero la Universidad no aspira a dar soluciones a todos los problemas que la vida profesional planteará en el futuro al estudiante, sino dotarlo de las armas necesarias para hacerles frente, proporcionarle la llave maestra de la humildad para seguir estudiando sin que decaiga el ánimo.

Formación continúa

Según estudios en la universidad solo se aprende un porcentual minimo de lo que se utilizara en el ejercicio de la profesión en el futuro, lo demás, se deberá complementar con la continua formación del egresado universitario. 

Cuando se elige la carrera esta elección de formación es para toda la vida y no solo para el tiempo de la carrera de grado, capacitaciones (seminarios, conferencias, disertaciones, talleres, diplomados, etc.), especializaciones, maestrías y doctorados forman parte de la gran gama de posibilidades que el egresado universitario posee para seguir formándose y en todo caso mejorar o rellenar los espacios que ha dejado su formación de grado.

Es incorrecto que un egresado de hace un par de años o más siga culpando a su casa de estudios por sus deficiencias profesionales pues es su responsabilidad zanjarlas con diferentes proyectos académicos.

Corrupción

Es importante destacar que todo el presente análisis se realiza sobre la base de instituciones que se manejan de acuerdo a las normas y cuyo norte es la legalidad de sus actuaciones, sin embargo, existen las otras, aquellas que venden calificaciones y títulos, fraguan asistencias y defraudan la confianza depositadas en ellas.

En este punto la discusión que promovió la redacción del presente artículo lleva a uno de los bandos a señalar directamente al otro como corrupto y en gran dimensión ello es correcto, las instituciones nobeles por su misma situación están más expuestas a la corrupción y lo acontecido con alguna de ellas expuesto a la sociedad por los medios de comunicación (caso Santa librada) es imperdonable, sin embargo es importante recordar que esto no es exclusivo de las instituciones nobeles , basta recordar al rollizo hijo de un jefe de policía dela era Stronista quien aún antes de que se dé la masificación de la educación superior en nuestro país y sin haber pisado nunca el campus universitario ostentaba el título de arquitecto, o, los estudiantes de derecho de otra de las centenarias casas de estudio quienes no encontraron mejor manera de llevar adelante sus obligaciones académicas que la de comprar notas modificando las actas de los exámenes.

Como dije anteriormente el presente escrito tiene como precepto aquellas instituciones que se manejan dentro de la legalidad en su actuar y no pretende  hacer juicio de valor sobre ninguna institución en específico. “No creo en las brujas, pero de que las hay las hay.”

Por último y a modo de conclusión decir que cada individuo es único en este mundo con sus fuerzas y debilidades, en ese sentido el proceso educativo se da de la misma manera, el aprovechamiento es único para cada individuo, asimismo el ejercicio de la profesión es algo dinámico y en ese proceso uno debe ir visualizando las deficiencias personales y corrigiéndolas mediante la formación continua.

Al final a cada profesional le llegara el momento de demostrar si el preconcepto creado se adecua a su situación o si le fue posible romper el molde y ejercer con calidad y prestancia la profesión que eligió.

Fuentes: Viceministerio de Educación Superior – MEC. Datos sobre la Educación Superior del Paraguay. Segunda edición – Abril 2012; La Educación Superior en tiempos de cambio. Nuevas dinámicas de responsabilidad social. Síntesis de los informes GUNI la Educación Superior en el mundo – Global University Network for Innovation. Ley Nº 4.995 “De Educación Superior” del 2 de agosto de 2013; Reforma de la educación superior, Reflexiones y sujerencias, J. montero Tirado, Edic. Paideia; Asunción - Abril 2012; http://christiangodoysilveira.blogspot.com/; http://www.cadep.org.py/uploads/2012/03/4_Educacion_superior_CERNUZZI.pdf;

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