RELACIÓN
UNIVERSIDAD – SOCIEDAD POR MEDIO DE LA EXTENSIÓN
UNIVERSITY-SOCIETY RELATIONSHIP THROUGH EXTENSION
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Mag.
Christian David Godoy Silveira1
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Mag.
Aura Rebeca Fernández Lopez²
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Mag.
Diego Sotomayor³
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Mag.
Viviana Riveros4
RESUMEN
Las instituciones de Educación Superior siempre han
tenido dificultades para relacionarse con las sociedades en las cuales estaban
insertas, la extensión se constituye en ese sentido en el nexo que permite la
interacción enriquecedora, sin embargo, la misma
es en muchos casos confundida con el
asistencialismo o realizada desde un nivel de superioridad intelectual por
parte de la academia. En el presente artículo analizaremos las diferentes
teorías existentes con respecto a la relación de la universidad con la sociedad
por medio de la extensión y como esto contribuye al fortalecimiento de ambas
instancias.
Palabras clave: Extensión Universitaria, Responsabilidad social universitaria, relación horizontal en la extensión.
ABSTRACT
Higher education institutions have always found it difficult to relate
to the societies in which they were inserted, extension being constituted
in this sense in the link that allows enriching interaction,
However, it is in many cases confused with assistance or carried out from
a level of intellectual superiority on the part of the academic. In this article
we will analyze the different existing theories regarding the relationship
of the university with society through extension and how this contributes
to the strengthening of both instances.
Keywords: University Extension, University social responsibility,
horizontal relationship in extension
ANTECEDENTES
Los
primeros signos de extensión universitaria se dan en Inglaterra y se extienden
a otros países europeos y de América del Norte ante el crecimiento industrial.
La universidad responde a esa transformación socio económica,
interrelacionándose de diversas formas de sociedad.
En
América latina, recién en 1918 con la reforma que brota incontenible en la
Universidad Nacional de Córdoba, se rompe con el enclaustramiento que desde la
época de la colonia mantenía a la universidad dentro de sus paredes académicas
y se piensa en su función social. (Daniel Cohen, 2016, pág. 14)
Acercándonos
un poco más a la historia, el alcance así como el sentido de la extensión, en tanto función de la universidad, no tuvo un único acuerdo entre estudiantes del
Movimiento Reformista de 1918sino muchos desacuerdos. Según Pablo Buchbinder, se distinguieron principalmente dos posiciones e
interpretaciones de extensión en la demanda estudiantil del Movimiento de 1918.
Un grupo
minoritario proponía abarcar proyectos de cambio social y político. Dicho grupo
se manifestaba por una universidad popular a la que pudieran acceder todos los
sectores sociales. Mientras que el sector más numeroso se inclinaba en la defensa de los aspectos puramente
universitarios. (Buchbinder, 2008, pág. 16)
Desde ese
entonces, el extensionismo latinoamericano ha
sufrido altibajos de las fluctuaciones políticas de países que se han debatido
entre regímenes dictatoriales, democráticos y neoliberales.
Se ha
retraído muchas veces para aparecer en estos últimos años bajo distintas concepciones,
con distintos grados y modos en su noción de participación. Pero pareciera que
la concepción que prima y que distingue a la universidad latinoamericana es el
énfasis en intentar poner su saber al servicio de la sociedad. Eso la
diferencia de otras universidades del mundo.
Por ello
no podemos desentendernos de las múltiples controversias de las que el término
extensión ha sido y sigue siendo objeto en Latinoamérica. Al tratarse de una
noción histórica y práctica, es decir,
practicada y conceptualizada de diferentes modos en diferentes momentos
históricos desde su concepción en la Reforma Universitaria han sido
cuestionadas.
Paulo
Freire, continuando con su idea de educar para la liberación, la contrapone al
concepto de comunicación en beneficio de esta última.
El
educador brasilero analiza el término como la transmisión de un contenido por
un sujeto activo (el que extiende), el cual se encuentra más allá o fuera del
muro (de ahí que se hable de actividad extra muros), que entrega ese contenido
ubicado en una posición de superioridad a los sujetos que se encuentran en
condición de inferioridad. Freire llama a esta relación “mesianismo”
prefiriendo llamar “comunicación” a la relación horizontal que se establece
entre sujetos de la educación, dos o más hombres, cada uno poseedor de
distintos saberes, conscientes de que a través de esa relación podrá hacer suyo
un nuevo saber. (Freire, 1973)
La
educación es comunicación, es dialogo en la medida en que no es la
transferencia del saber sino un encuentro de sujetos interlocutores que buscan
la significación de los significados. (Freire, 1973, pág. 20)
El concepto
redefinido y acordado en la Segunda Conferencia Latinoamericana de Extensión
Universitaria y Difusión Cultural introduce la idea de interacción, es decir, la ida y vuelta permanente de la Universidad al
resto de los cuerpos sociales y de los cuerpos sociales a la universidad. En
este dialogo permanente surgen nuevos significados, nuevas interpretaciones que
se inscriben en la cultura y a su vez se modifican.
Extensión
universitaria es la interacción entre la Universidad y los demás componentes
del cuerpo social, a través de la cual ésta asume y cumple su compromiso de
participación en el proceso social de creación de cultura y de liberación y
transformación radical de la comunidad nacional. (Túnnermann, 2003)
Hacer extensión es difícil, roba el tiempo no del aula
sino del docente y del alumno que, fuera de las horas de la curricula, se
embarcan en la tarea extensiva; requiere también un trabajo intenso de
preparación del extensionista dentro del aula. Esa preparación no significa
solamente transmitirle los conocimientos de la materia que se dicta, brindarles
las técnicas para el trabajo de campo, sino educarlos para enfrentar la
realidad que van a encontrar fuera del claustro, atenuarle los miedos y la soberbia,
explicarles la importancia del otro en el proceso de interacción.(Daniel Cohen, 2016)
La extensión Universitaria una relación Horizontal
En los últimos años ha crecido exponencialmente el
trabajo de extensión en las distintas cátedras, en las diferentes facultades y
universidades.
En su definición de porqué la Universidad hace extensión está
el concepto de servicio directo a la comunidad y justifica su existencia en
cuanto realiza una acción continua de carácter social, educativa y cultural,
acercándose a todas las fuerzas vivas de la nación para estudiar sus problemas,
ayudar a resolverlos y orientar adecuadamente a las fuerzas colectivas. (Rodriguez, 2016)
En algunos trabajos extensionistas, desde el principio,
el objeto y los actores (es decir, la comunidad o instituciones) son concebidos
desde una relación desigual con respecto al equipo extensionista. Por un lado,
los proyectos fueron decididos sin alguna forma de dialogo con la comunidad,
tantas veces llamados “beneficiarios” y llegan a fallar ya que no fueron
sensibles hacia los aspectos sociales y culturales dela realidad de esa
comunidad. La misma termina teniendo un rol pasivo frente al proyecto de
desarrollo, no participa en él, es decir, no hay un sentido de propiedad sobre
los proyectos que han sido decididos en implementarlos en un esquema de arriba
hacia abajo.
Por otro lado, aunque puede ser complementario, en muchos
casos los grupos extensionistas se colocan en un rol diferenciado con respecto
a la comunidad a partir del saber con el que cuentan, menospreciando el propio
saber que tiene cada uno delos actores que componen una comunidad. Se evalúa
que el conocimiento de la vida cotidiana, es limitado y erróneo, carente de la
más mínima capacidad de orientación en la situación social en la que se
transita. Sin embargo, todo ser humano tiene conocimientos válidos para
enfrentar la situación que le toca vivir.
“Nadie es totalmente ignorante, hay una sabiduría de la
vida cotidiana, producto de la acumulación de experiencias, de la confrontación
con las condiciones de existencia, sabiduría a menudo más valida que las
propuestas teóricas. Pero ella no es suficiente para enfrentar todo. En este
sentido, la gente sabe y no está preparada para algunas situaciones, carece de
la información y de las experiencias necesarias para enfrentar otras” (Castillo, 2004)
El rol de extensionista, es decir, del comunicador
social, es el de un facilitador del proceso, pero no ya como el que enseña y
dirige, sino para acompañar al otro, para estimular ese proceso de análisis y
reflexión y para facilitárselo. Para aprender junto a él y de él para construir
juntos.
Lo que importa, más que enseñar cosas y transmitir
contenidos, es que el sujeto aprenda a aprender; que se haga capaz de razonar
por sí mismo, de superar las constataciones meramente empíricas e inmediatas de
los hechos que lo rodean (conciencia ingenua) y desarrollar su propia capacidad
de deducir, de relacionar, de elaborar síntesis (conciencia crítica). (Kaplun, 1985)
Responsabilidad social universitaria
“La responsabilidad social universitaria es una instancia que pretende
solidificar las bases solidarias individuales y que intenta responder
críticamente a la ambivalencia de valores y prioridades en los distintos
estratos sociales por medio de una educación enfocada en el individuo y sus
necesidades humanas”(RED BID, 2004)
Resulta cada vez más
aceptado en el mundo académico que la responsabilidad social de la Universidad
es algo que pertenece a su naturaleza.
La “Declaración Mundial sobre la educación Superior en el
Siglo XXI: Visión y Acción”, hecha por la conferencia Mundial, promovida por la
Unesco y realizada en Paris del 5 al 9 de octubre de 1998, ha requerido
subrayar y reforzar este hecho.
La misma según Daniel Cohen consiste en:
-
Función institucional: Cumplir con todos los deberes éticos, jurídicos y legales adquiridos
con relación a sus miembros.
-
Función política: construir una comunidad bien ordenada, acorde con los principios y
valores éticos que profesa, el primero de los cuales ha de ser el bien común.
-
Función cultural: procurar el cultivo y desarrollo de las capacidades y habilidades
propias de los individuos tanto en el campo intelectual como estético y físico.
-
Función proyectiva
deservicio: Interrelacionar a la comunidad interna con
el medio exterior y sus necesidades.(Daniel Cohen, 2016, pág. 38)
La universidad propiciadora
de espacios de interacción, adecuadamente orientados, genera espacios para el
aprendizaje y fomenta redes que ayudan al desarrollo sostenible de una
comunidad. De esta manera, las relaciones
organización/comunidad y estudiante/universidad se benefician de la
interacción: el estudiante al aproximarse a la realidad de una organización social
aplica los conocimientos y habilidades adquiridos, y posee la oportunidad de
utilizar su creatividad y recursos intelectuales en la solución de problemas.
La organización/comunidad tiene acceso no oneroso al capital intelectual que
posee el estudiante, el cual es apoyado por la universidad, en la forma de
tutores.
Estas
experiencias son las que llevan a la formación de profesionales, que empiezan a
experimentar, desde su etapa de formación académica, los problemas reales de su
entorno y consiguientemente, comienzan a valorar y a participar en la
problemática social de su comunidad, bajo un concepto que hace a la
responsabilidad social universitaria.
La
calidad de la educación superior como calidad de actuación ante la sociedad.
Ello se entiende como mejoramiento permanente del flujo social de la
universidad o institución de educación superior en el territorio. El flujo
social de las instituciones de educación superior no es desde la institución
hacia la sociedad, pues la institución educativa es, desde el comienzo, parte y
también resultado de la sociedad. Dicha relación, para las instituciones de
educación superior, es fluir en interacción con la sociedad, involucramiento
mutuamente transformador y potenciador del mejoramiento continuo. (Forino, 2018)
El Triángulo dinámico de la formación
universitaria
Mediante la publicación Serie Análisis Coyuntural 1 – La
Reforma de la Educción Superior de 2010, Juan Díaz Bordenave explica cómo
entiende se debe trabajar la extensión, en lo que denominó “El Triángulo dinámico de la formación
universitaria”.
No importa los fines que prevalecen en las diversas
instituciones de educación superior, existe sin embargo un cierto consenso de
que, para alcanzarlos, la universidad tiene que utilizar tres procesos o
funciones:
-
La enseñanza – aprendizaje
-
La investigación
-
La extensión
A la interrelación
orgánica de estos tres elementos al momento de formación del futuro profesional
llama “El Triánguloenseñanza-investigación-extensión”.
Sin embargo, no es nuestra realidad dado que las mismas se constituyen en
actividades paralelas, poco comunicadas entre sí. Este paralelismo y
desequilibrio, predominante en la mayoría de las universidades iberoamericanas,
se manifiesta en una distribución de recursos semejantes al que sigue:
Enseñanza: 80% - Investigación: 15% - Extensión 4%. (Bordenave, 2010)
Guilherme Ary Plonsky, de la Coordinación Ejecutiva de la
Cooperación Universitaria y de Actividades Especiales (CECAE), de la
Universidad de San Paulo comenta: “El proyecto Becas de Extensión refleja la
importancia de la inversión en el trípode enseñanza-investigación-extensión en
la universidad moderna. En este contexto, dos contrataciones emergen: la
democratización del saber académico contribuye a la presencia relevante de la
comunidad en la vida universitaria; y la prestación de servicios, sirviendo de
base a la investigación, es capaz de contribuir a la transformación de nuestros
estudiantes y también de la sociedad”. (Plonsky, 2008) citado por (Bordenave, 2010)
La mediación de las tecnologías de la información y la comunicación en
las prácticas de extensión
La inclusión de
las TIC en distintas situaciones educativas ha generado posiciones de distinto
tipo que van desde quienes las consideran herramientas que pueden mejorar las prácticas
de enseñanza hasta quienes consideran que multiplican las formas de aprender.
Si bien el aprendizaje se puede dar en cualquier lugar y
momento y las TIC han potenciado esta posibilidad, también han modificado las
formas de aprendizaje. Esto quiere decir que las interfaces digitales en las
cuales interactuamos para construir un saber nuevo, no son inocentes. Por el
contrario, los dispositivos que organizan un contenido son entornos
significativos que condicionan la interpretación de aquellos que conocemos a
través de su mediación, al proponer determinados órdenes de lectura y suponer
determinadas competencias para la interacción. (Ceranto, 2016)
En pocas palabras, hacer extensión es conectar el
conocimiento con la vida, para escribir un relato nuevo, a partir de gramáticas
propias y ajenas. En las experiencias de esta escritura, las tecnologías de la
información y la comunicación nos colocan ante la posibilidad de una nueva
técnica para narrar: el hipertexto, que según Jesús Martin Barbero, nos
presenta otra textualidad en la que emerge una nueva experiencia de
interpretación, distinta a la que conocieron generaciones anteriores, que
seguía la secuencia lineal de la palabra impresa. Esta nueva experiencia
requiere del mismo movimiento de intertextualidad del palimpsesto, que es ese
texto que se deja borrar pero no del todo, posibilitando que el pasado emerja,
aunque borroso, en las entrelineas que escriben el comprimido y nervioso
presente. (Margaret Mead citado en (Barbero, 2002)
CONCLUSIÓN
La relación de la Educación Superior en general y en
particular de las Universidades con las sociedades en las cuales se encuentran
insertas se da o se debería dar a través de la Extensión Universitaria;
mediante la misma la responsabilidad social universitaria se interpreta, no de
manera unilateral, en donde la casa de estudios es la que analiza, planifica y
ejecuta, y, la sociedad asume el rol pasivo de beneficiario, ni siquiera es
unidireccional en cuanto a los beneficios o aprendizajes, sino como un espacio
generado para el aprendizaje y fomento redes que ayudan al desarrollo
sostenible de una comunidad.
Mediante la correcta interacción de todos los componentes
misionales de la Universidad se da el triángulo dinámico de la formación
universitaria en donde el beneficio a más de ser equitativo entre los entes
participantes (Universidad- sociedad) genera para la primera una cascada de
beneficios académicos que permiten el óptimo aprovechamiento de la misma. No
obstante, para la integración y el equilibrio del triángulo, la extensión debe
formar parte del currículo en el mismo nivel de importancia, tiempo y recursos
destinados a la investigación y a la enseñanza. Todo estudiante debería
participar de actividades de extensión en su programa.
La extensión debe complementar la investigación y la
enseñanza en cada materia y curso. Debiendo estar de esta
manera configurado el criterio de selección de proyectos de extensión.
Todas la Universidades deberían poseer una instancia especifica
que organice, planifique y promuévala Extensión Universitaria y en especial la
interacción orgánica con la investigación y la enseñanza, teniendo presente la
común tendencia de desarrollarse cada una de manera independiente a la otra.
BIBLIOGRFIA, REFERENCIAS Y FUENTES CONSULTADAS:
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