martes, 11 de septiembre de 2012

Homologación de títulos extranjeros en el Paraguay


Homologación de títulos extranjeros en el Paraguay

En nuestro país la potestad de homologar títulos obtenidos en el extranjero esta otorgada al MEC, sin embargo de acuerdo a la normativa se debe poseer obligatoriamente dictamen de la UNA para ello.

Homologación

El proyecto de Ley de Educación Superior que obra en el Parlamento define a la homologación como el acto administrativo que establece la equivalencia de los currículos y determina la validez oficial de los títulos obtenidos en el extranjero. En otras palabras es el acto administrativo que una vez realizado y aprobado posibilita acceder a la habilitación para el ejercicio de la profesión en nuestro país. Asimismo una vez homologado se puede proceder a inscribir en el registro de la secretaria de estado.

Homologa el MEC previo dictamen de la UNA

El Decreto Nº 19.275 de fecha 5 de noviembre de 2002 “Por el cual se reglamenta el articulo 122 de la Ley Nº 1264 General de Educación”  establece el procedimiento para el reconocimiento, homologación o convalidación de títulos de grado o postgrado, obtenidos en otros países.

En su artículo 1º otorga las atribuciones y potestades para la homologación al MEC previo dictamen de la UNA.

De conformidad a lo establecido la UNA es la instancia que realiza mediante sus facultades el trabajo pedagógico de contraste de mallas curriculares y mediante ello emite un dictamen técnico recomendando el rechazo o la aceptación del pedido de homologación.

Exclusividad de la UNA para el proceso

En este punto la normativa es clara en el articulo 5º dice: “…Dispónese que en ningún caso, otra universidad, privada o publica, podrá arrogarse atribuciones o competencias que esta reglamentación asigna, exclusivamente a la UNA…”.

Es en este punto en donde a mi criterio se produce un desfase en el tiempo en la legislación mencionada pues si bien para cuando esta fue promulgada lo expresado se adecuaba a las necesidades y realidades del momento hoy en día ya no es así, existen excelentes universidades publicas y privadas además de la UNA y excelentes facultades dentro de las mimas, asimismo carreras que solo existen en otras universidades y que la UNA carece de la posibilidad real de realizar el contraste de mallas curriculares, por ultimo existen carreras en las cuales las demás universidades publicas y privadas poseen calidad certificada por la ANEAES no estando la UNA certificada en las mismas carreras.

La disposición establece que solo aquellas carreras cursadas en el extranjero y cuyas mallas sean homologas a las de la UNA pueden lograr el permiso para ejercer la profesión en nuestro país, esto puede entenderse como un monopolio ejercido por la UNA al respecto cuando la misma es par de las demás universidades y debería estar sometida a los mismos derechos y obligaciones.

La normativa debería ser reformada y establecer nuevos criterios y parámetros de calidad que permitan una justa valoración a la hora de realizar el contraste de las mallas curriculares, asimismo el usuario debería tener el poder de elegir la institución de educación superior en la cual realizar su proceso de homologación de acuerdo a sus prioridades personales y particulares (distancia, calidad, precio, tiempo, etc) que hoy en virtud a la exclusividad no puede.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

La crisis del paradigma del crecimiento económico

La crisis del paradigma del crecimiento económico

Cuales, cuantas y de quienes sean las necesidades humanas a satisfacer tiene mucho que ver con el modelo de desarrollo humano que asumamos como socialmente deseable.

Pero en cualquiera de los casos, el paradigma del crecimiento económico es solo uno de los modelos, uno de los sistemas concretos para la mencionada asignación y distribución de los recursos, para hacer funcionar el hecho económico básico en cuestión. Pero en este punto tan crucial, debemos asumir de una vez por todas que no hay ninguna ley de la naturaleza ni ninguna constitución humana que nos obliga a funcionar según este modelo de crecimiento económico.


Sin embargo, y en la medida del crecimiento económico actual esta basado cada vez más, por un lado, en un alto consumo de creciente valor adquisitivo de una minoría cada vez mas reducida, la mas rica del mundo, y, por el otro, en una mayor productividad.

En efecto, los actuales niveles resultantes de la creación del trabajo remunerado, en proporción tanto a la población activa disponible como, sobre todo, al crecimiento económico alcanzado, pone en crisis este paradigma de crecimiento por aspectos puramente socioeconómicos internos del funcionamiento del propio modelo. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la tasa de desempleo mundial era del 5,6 % de su población activa en 1993 y del 6,3% en el 2006, así con un crecimiento sostenido del PIB mundial en la última década de alrededor del 4,1% la correspondiente relación relativa empleo/población activa ha descendido en más de un punto porcentual.

Y, por lo tanto, casi no nos es ni necesario recordar, en este sentido, el crecimiento del abismo que separa a los más ricos (que cada día son menos) de los mas pobres (que cada día son mas), ni las conocidas cifras de la pobreza mundial que nos recuerdan, a voces, que, con el actual modelo, no se cumple el objetivo principal del hecho básico económico: satisfacer las necesidades de la humanidad en su conjunto.

El reto en el mundo de la Educación Superior

Si se tuviera que priorizar un reto para el mundo de la educación superior, este seria el de la construcción de un paradigma alternativo al del economicista, al del crecimiento económico. Todo el empeño teórico y práctico que demanda, todo el cambio de valores a tantos niveles que requiere, todo el nuevo concepto de desarrollo humano que, entonces, podrá realmente librarse de sus ataduras economicistas, todo lo que supondría… es, y valga la redundancia, tan paradigmático que supondría, de hecho, pasar de la era industrial y del hombre economicista a, conjunta e inseparablemente, la era de los intangibles y del hombre del conocimiento, y a la era de la equidad en uso y distribución de los recursos y del hombre solidario.

La contribución de la educación superior al desarrollo sostenible: El camino a seguir

La contribución de la educación superior al desarrollo sostenible: El camino a seguir

Todo hombre toda mujer forman parte del desarrollo sostenible desde sus puestos y categorías en la sociedad. Dicho proceso requiere que cada uno de ellos adquiera las habilidades para afrontar las difíciles situaciones de cambio y de incertidumbre, la presencia de una gran cantidad de agentes implicados, los conflictos de intereses y los grandes obstáculos creados por el interés personal y la visión a corto plazo a todos los niveles. El desarrollo sostenible no aparece por si solo, sino que debe propiciarse mediante análisis y objetivos a largo plazo. Para ello, la educación superior debe desempeñar un papel doble: ha de proporcionar a los licenciados la actitud, los conocimientos y las habilidades necesarias para conducir este proceso, y también tiene que desarrollar y aportar el conocimiento que contribuya a la investigación y desarrollo sostenible.

Las cualidades básicas que se exigen a los graduados son una educación sólida en su disciplina, la capacidad de situar su disciplina, la capacidad de situar su disciplina en el contexto de desarrollo sostenible, y la actitud y las habilidades para colaborar con otras disciplinas y agentes claves “no científicos”. El desarrollo sostenible no es una especialidad independiente, sino que debe integrarse en todas las operaciones, actividades y departamentos.

Todos los titulados deben ser capaces de ejercer su profesión en unas condiciones (futuras) de desarrollo sostenible. Sin embargo, muchos profesores no han recibido una formación que permita cumplir con estas exigencias. Solamente una minoría se ha preparado en este ámbito. Asimismo, el sistema de desarrollo profesional y la organización disciplinaria de la ciencia dificultan el desarrollo de competencias científicas para el desarrollo sostenible.

La integración del desarrollo sostenible en la educación superior exige un replanteamiento de todo el sistema educativo, así como de sus valores y de sus normas. Sobre todo, cabe esperar que los consejos de administración de las instituciones de educación superior reconozcan la necesidad y la urgencia del desarrollo sostenible, estén convencidos del papel de la educación superior en el desarrollo sostenible y apoyen iniciativas para integrar el desarrollo sostenible a la educación superior. En un marco de visión de futuro y estrategia, los planes de estudios y las condiciones de graduación deberían adaptarse a las nuevas realidades y deberían desarrollarse formas, métodos y recursos de educación adecuados.

El proceso de aprendizaje del desarrollo sostenible es una empresa común e interactiva, se espera que las instituciones de educación superior tomen la iniciativa como agentes del cambio. La educación superior del futuro, en calidad de agente clave que configura el proceso de desarrollo sostenible junto con otros agentes implicados, puede satisfacer la exigencias de la sociedad en cuanto al desarrollo sostenible de las siguientes formas: a) mediante la educación de los graduados; b) contribuyendo al aprendizaje permanente (para el desarrollo sostenible) en el aprendizaje permanente (para el desarrollo sostenible) el aprendizaje formal e informal y las actividades de formación y participando en los procesos de cambio.

Para que esas opciones se puedan llevar a la práctica, las instituciones de educación superior deben desarrollar perspectivas y estrategias. En dichas estrategias las instituciones de educación superior deben aliviar la tensión entre la rendición de cuentas, que a menudo provoca la toma de decisiones a corto plazo, y la flexibilidad, que es fundamental en un proceso de cambio. En la educación superior, la dependencia de la burocracia debe conciliarse con las ventajas que ofrece un centro para la creativida.