Los abusos en la evaluación universitaria - Publicado en abc color el 19/09/2008

ÁMBITO UNIVERSITARIO

Los abusos en la evaluación universitaria

Una constante en nuestra educación superior son los abusos en la evaluación de aquellas personas encargadas de ella para con los estudiantes. Algunos profesores son recordados por sus alumnos solo por el sinfín de arbitrariedades que realizan a la hora de evaluarlos.
Importa mucho que se haga la evaluación, pero resulta más importante que la evaluación sirva para algo y para alguien; que sirva para comprender lo que se hace y para mejorarlo.

Peligros que se presentan en la evaluación debido a su mala práctica.

1.- Convertir la evaluación en un elogio para quien la promueve o la realiza.

2.- Elegir sesgadamente, para hacer la evaluación, algunas parcelas o experiencias que favorezcan una visión favorable sobre la misma.

3.- Convertir la evaluación en un instrumento de dominación u opresión.

4.- Utilizar la evaluación para potenciar enfrentamientos y propiciar agresión entre bandas e individuos.

5.- Poner la evaluación al servicio del poder, tanto en el propio centro como en el aula.

6.- Utilizar la evaluación para atrincherarse en posiciones previas, demostrando a los demás que no tenían razón.

7.- Convertir la evaluación en un ajuste de cuentas, especialmente por parte de la autoridad académica.

8.- Encargar la evaluación a personas sin independencia, con actitudes serviles o partidistas.

9.- Tomar en cuenta solo aquellos resultados que estén de acuerdo con los intereses propios.

10.- Descalificar la evaluación, a pesar de que sea rigurosa, cuando no interesan sus conclusiones.

11.- Dar por buena la evaluación, a pesar de su falta de rigor, cuando las conclusiones son favorables.

12.- Divulgar los resultados de la evaluación rompiendo la confidencialidad y el anonimato.

13.- Aprovechar la evaluación para realizar descalificaciones de personas o grupos.

14.- Utilizar los resultados para tomar decisiones clara o subrepticiamente injustas.

15.- Aprovechar la evaluación para hacer comparaciones falsas, hirientes o malintencionadas.

Es más fácil evitar los abusos cuando hay transparencia de propósitos en la iniciativa, la negociación y el desarrollo de la evaluación. Y cuando se da el control democrático de la evaluación por parte de todos los integrantes de la comunidad educativa.

Fuente: Colección de respuestas educativas, Evaluar es comprender, Miguel Ángel Santos Guerra.

Abg. Christian Godoy