ÁMBITO UNIVERSITARIO
La autonomía universitaria: su aplicación y alcance
La Convención Nacional Constituyente que sancionó la Constitución Nacional el 20 de junio de 1992 elevó la autonomía universitaria al rango constitucional, siendo en este momento su aplicación y alcance motivo de discusión en diversos círculos.La Constitución Nacional en su art. 79 dice: “Las universidades son autónomas. Establecerán sus estatutos y formas de gobierno y elaborarán sus planes de estudio de acuerdo con la política educativa y los planes de desarrollo nacional…”, en tanto la Ley 136/93 “Ley de universidades” en su articulo 1º establece que las universidades son autónomas. Ahora bien, es visible la parquedad de ambas expresiones, esto, sumado a la inexistencia aún de la tan consabida Ley de la Educación Superior, constituye una laguna en nuestro sistema educativo.
Se puede consignar que la autonomía universitaria se desdobla en tres puntos principales:
a. Autonomía académica
b. Autonomía institucional
c. Autonomía económica
La autonomía universitaria rige y posibilita que los entes autónomos puedan decidir sobre sus asuntos; sin embargo, están sometidos a las políticas educacionales del ente central “el Estado” y, por sobre todas las cosas, a su soberanía.
Existen varios fallos de la Corte Suprema de Justicia al respecto, en los cuales se expresa la imposibilidad de las universidades de violentar derechos individuales en nombre de su autonomía; así, por ejemplo, ocurre con la comisión de hechos punibles dentro del predio universitario.
La educación superior y la autonomía universitaria
En nuestro país, la educación superior está constituida por las universidades, institutos técnicos superiores e institutos técnicos.
En ese sentido, cabe destacar que la autonomía está reservada exclusivamente a los sectores universitarios.
Las universidades y la promoción de tecnicaturas y profesorados
Actualmente se da un fenómeno en las variadas universidades existentes en nuestro país, las que, si bien están perfectamente habilitadas para ofrecer cursos de pregrado, grado y posgrado, no pueden escudarse en la autonomía universitaria para no cumplir con los requisitos documentales exigidos por el MEC para la habilitación y aprobación de cursos de tecnicaturas y profesorados.
Abg. Christian Godoy
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